José María Mellado, entrevistado por FEPFI

La Federación Española de Profesionales de la Fotografía y de la Imagen, FEPFI, ha publicado la siguiente entrevista a José María Mellado, en la que el artista hace un repaso de su trayectoria y reflexiona sobre la fotografía.

 


“MÁS QUE LA FOTO PERFECTA ME INTERESA BUSCAR LA FOTO CON MAGIA, ESA IMAGEN QUE ES CAPAZ DE EMOCIONAR AL ESPECTADOR”
 

Tenía 15 años cuando comenzó a hacer fotos y hoy ve cómo su obra se expone en importantes museos de todo el mundo y sus libros sobre fotografías se transforman en best sellers. Volcado en su faceta de formador y autor, José María Mellado busca, ante todo, seguir emocionando al público y tener la oportunidad de continuar conectando con él.

FEPFI – ¿Cómo empezó en el mundo de la fotografía?
José María Mellado: Cuando tenía quince años mi madre me animó a hacer fotos y comencé con una Zenith rusa y una lente de 50 mm., que entonces no eran de bayoneta, sino de rosca. Tenía mi propio laboratorio en casa, aunque tenía que recoger la cama -que era plegable- para poder poner todos los trastos y la ampliadora, y lavaba las copias en el baño de mis padres que era más grande que el mío. Yo estudiaba en las Jesuitinas, un colegio de monjas, y tuve la fortuna de estar rodeado de chicas. En clase estábamos seis chicos para treinta y cinco chicas. Así que empecé haciéndoles fotos a algunas de ellas. Con lo que me pagaban podía comprarme mis rollos de diapositivas para hacer cortijos blancos con cielo azul súper-polarizado. Los miércoles a las 11, en el recreo, iba a por mi fascículo de la Enciclopedia Planeta de la Fotografía, que devoraba ávidamente mientras se me caía la baba por los autores que iban apareciendo paulatinamente: Cristina García Rodero, Carlos Pérez Siquier, Ouka Leele… y tantos más. Ahora tengo la fortuna de ser buen amigo de todos ellos. Después, cuando me trasladé a Madrid, entré en la Real Sociedad Fotográfica y tuve ocasión de conocer en persona a maestros como Paco Gómez, Gabriel Cualladó o Castro Prieto. Ahí se puede decir que hubo un punto de inflexión importante y empecé a mejorar notablemente. En Almería estaba estancado pero, al tener que vérmelas con gente de tanto nivel, espabilé a marchas forzadas.

FEPFI¿Algún proyecto ha marcado de forma significativa su carrera o se ha convertido en un punto de inflexión a nivel personal?
José María Mellado: Quizás la serie que duró varios años sobre “Arqueología Industrial” y que comencé a mostrar en 2002. Es el trabajo que me dio más éxitos en aquellos tiempos y que, sobre todo, me hizo definir el que sigue siendo mi lenguaje propio y mi discurso actual.

FEPFIEntre su actividad se encuentra la formación de fotógrafos. ¿Hacia qué perfil están orientados sus cursos?
José María Mellado: He formado a todo tipo de fotógrafos: amateurs, profesionales del reportaje social, periodismo, moda, etc. Mi formación va orientada principalmente a dominar la técnica en favor de la meta del fotógrafo, con independencia de su nivel. En adaptar el proceso digital y facilitar su comprensión.

FEPFIAcude a diferentes países para impartir docencia. ¿Cada país entiende la fotografía de manera diferente?
José María Mellado: Es una pregunta interesante porque sí que hay diferencias notables en los estilos y formas de ver la fotografía en según qué países. He tenido oportunidad de viajar durante varios años por casi toda Latinoamérica y cada país tiene sus claves propias. Creo que sería capaz de reconocer el país de origen en muchas de las fotos que se pueden ver de ellos. La tradición pesa mucho. México tiene una historia muy larga en fotografía, así como Argentina, Cuba o Perú. En cambio, hay países como Colombia o Chile donde no ha existido esa tradición de una manera tan arraigada y las propuestas son más arriesgadas, desde mi punto de vista.

 

 

La técnica es el vehículo para conseguir transmitir adecuadamente el mensaje o las emociones que cada uno quiera plasmar en sus imágenes. Pero también conlleva el peligro de convertirse en la meta en sí misma, y eso es un error que se ve muy a menudo

FEPFI – ¿Qué papel juega la técnica en la fotografía profesional actual?

José María Mellado: Pienso que la técnica tiene un papel fundamental tanto para la fotografía profesional como para la amateur. Es el vehículo para conseguir transmitir adecuadamente el mensaje o las emociones que cada uno quiera plasmar en sus imágenes. Pero también conlleva el peligro de convertirse en la meta en sí misma, y eso es un error que se ve muy a menudo.

FEPFI – Un tema que causa gran controversia es el límite a la hora de editar una fotografía. ¿Qué opina al respecto?
José María Mellado: Creo que, tras haber tenido la ocasión de relacionarme con diferentes colectivos fotográficos, tengo una opinión bastante clara al respecto. Y respecto a la polémica de la edición opino que hay dos tipos de fotógrafos: los que documentan y los que crean. Los primeros deben regirse por unas normas éticas que eviten modificar el contenido de la imagen tal y como se capturó, aunque ahí están permitidos los ajustes necesarios para que la foto transmita adecuadamente lo que está documentando. En el segundo caso, la fotografía con pretensiones meramente artísticas, no deben existir ningún tipo de limitaciones a la hora de la edición. Lo que importa es la foto final, no cómo se ha hecho.

FEPFI¿Cuál es la fórmula para conseguir una fotografía perfecta?
José María: Yo no tengo esa fórmula, ni la busco, ya que una foto “perfecta” lo mismo acaba resultando aburrida. Me interesa más buscar la foto con magia, esa imagen que es capaz de emocionar al espectador.

FEPFI – ¿Qué siente al ver su obra plasmada en libros que, además, se convierten rápidamente en best sellers?
José María Mellado: Sin duda es una gran satisfacción. Yo tengo dos facetas muy bien delimitadas: la de formador y la de autor. El que mis libros de técnica sean best sellers me enorgullece, sobre todo cuando me cuentan algunos de los lectores que han recuperado la ilusión por la fotografía después de muchos años o me muestran cómo han mejorado gracias a mis técnicas. En cuanto a mi otra faceta, la artística, es quizás la más importante para mí como proyecto de realización personal. Ver mis trabajos publicados y colgados en importantes museos y colecciones me satisface desde la más sincera humildad al comprobar que he logrado sintonizar con un público amplio.

FEPFI¿Cómo definiría su estilo?
José María Mellado: Quizás podría definirlo como realismo mágico.

FEPFI – ¿En qué proyecto se encuentra trabajando en este momento?
José María Mellado: Estoy volcado en mi nueva exposición de material totalmente inédito, ‘CLOSER’, que se inaugura el 20 de octubre de 2015 en el Centro Andaluz de Fotografía y que luego irá a otros centros del país y del extranjero.

FEPFI – ¿Cuáles son sus planes a corto o medio plazo?
José María Mellado: Quiero dedicar más tiempo a mi obra y menos a la formación. Este año no he hecho el Tour Latino, que durante tres años me ha llevado durante dos meses seguidos a diferentes países de Latinoamérica, y he reducido notablemente los talleres que imparto en España. Me di cuenta que me quitaban demasiado tiempo para realizar mi trabajo personal y eso es lo que realmente deseo. Acabo de presentar el tercer libro de mi “trilogía” sobre técnica y también ahí quiero parar un poco.

FEPFI – ¿Cómo ve el futuro del profesional de la fotografía en estos momentos? ¿Hacia dónde debería encaminar sus pasos?
José María Mellado: Pienso, al contrario de muchos otros, que el fotógrafo profesional vive un momento dulce. Es cierto que hay mucho intrusismo, que el fotoperiodismo está denostado y que casi tienes que pagar por publicar una foto en una revista en vez de cobrar. Pero también es cierto que nunca antes ha tenido el fotógrafo tantas posibilidades y medios para expresar su creatividad. Además ahora la fotografía está más valorada que nunca. El que quiera dedicarse profesionalmente a la fotografía debería romper los cánones tradicionales e intentar, con los vastos medios a su alcance, aportar nuevos puntos de vista que le distingan y que atraigan al público. Es cierto que se hace mucha más fotografía, pero las buenas siguen siendo muy pocas.