Memorias de la persistencia José María Mellado

MEMORIAS DE LA PERSISTENCIA

El Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba inauguró el 12 de julio de 2024 la esperada exposición personal “Memorias de la persistencia”, del fotógrafo español José María Mellado, en su Edificio de Arte Universal. La muestra, conformada por 31 fotografías, que podrá disfrutarse hasta el 6 de octubre del presente año, se despliega en los espacios de circulación en el acceso a las salas de la exposición permanente de la colección de pintura española en el tercer nivel, y en las salas de exhibición de las colecciones de pintura europea del Museo, en el quinto nivel. La exhibición, comisariada por Oscar J. Antuña, ha sido concebida como un diálogo primero con el edificio dedicado al Arte Universal, una monumental obra de estilo ecléctico de 1927 del arquitecto asturiano Manuel del Busto, y luego con obras específicas de las colecciones de pintura flamenca, holandesa y alemana del mismo inmueble.

Vista del Museo Nacional de Bellas Artes (Edificio de Arte Universal) desde el Parque Central. La Habana, Cuba. © José María Mellado

En palabras del comisario de la exposición Oscar J. Antuña, también subdirector del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, “las imágenes, algunas de impresionante gran formato, muestran las preocupaciones éticas, estéticas y técnicas de un artista que ha incursionado en temáticas de reflexión sobre la preservación del medio ambiente y el impacto de la civilización humana sobre los paisajes naturales y su transformación. Mellado evoca, muchas veces, la capacidad de la naturaleza para recuperar aquellos espacios que una vez fueron útiles a los seres humanos y que, al paso del tiempo, han sido abandonados a su suerte por las más diversas circunstancias. El paisaje natural es, por supuesto, motivo de inspiración y evocación. A través de un inventario de espacios y paisajes de gran belleza, tratados con alto vuelo estético, el artista nos confronta con la responsabilidad de conservar esos valores para nuestro bienestar y la reproducción de la vida. En estos espacios el ser humano suele solo aparecer a través de su huella y no directamente como parte de la composición.
Sin embargo, en los últimos tiempos, si bien Mellado mantiene esa línea de trabajo, ha aparecido en sus fotografías la presencia directa del ser humano, muchas veces en el contexto cubano, un ámbito al que está conectado desde hace algunos años.” (1)

“Memorias de la persistencia” constituye una exploración visual de la memoria y la identidad. Mellado captura paisajes, personajes y escenas urbanas que evocan una profunda conexión emocional y una reflexión sobre el paso del tiempo. La treintena de fotografías de José María Mellado se integran armoniosamente y proponen un diálogo exquisito con las obras maestras de artistas como Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923), Raimundo Madrazo (1841-1920), Mariano Fortuny (1838-1874), Jan Bruegel I (el Viejo) (1568-1625), Hermann Seeger (1856-1940) y Johannes Cornelisz Verspronck (c. 1597-1662). En esta relación, destacan una serie de elementos que subrayan la coherencia estética y temática entre las distintas piezas: la exploración de la luz y el color, el detalle, el realismo, la composición y la indagación en la condición humana. Esta integración armoniosa evidencia la capacidad de Mellado para crear un arte que resuena con la tradición pictórica, mientras aporta una perspectiva contemporánea a través de la fotografía, sus paisajes y retratos.

José María Mellado se apropia del espacio, haciendo convivir y dialogar sus fotografías junto a obras que narran el devenir de la historia del arte a través de las colecciones que atesora el Edificio de Arte Universal. La disposición estratégica de las fotografías del autor en los espacios de circulación del acceso a las salas de la exposición permanente de la colección de pintura española en el tercer nivel, y en las salas de exhibición de las colecciones de pintura europea del Museo, en el quinto nivel, invitan a una reflexión sobre la evolución de la técnica y la narrativa visual desde la época de los grandes maestros hasta la actualidad. Esta muestra, con la poesía de sus imágenes y su carga simbólica, nos habla del pasado y del presente. El discurso museográfico se enfoca en que el visitante recorra las salas del Museo desde una nueva experiencia sensorial, inmersiva, dialogante, mediante la simbiosis de las imágenes del autor y las narraciones, historias y personajes que dialogan entre sí. Cada imagen es una ventana a un mundo de recuerdos, donde la realidad y la imaginación se entrelazan.

Para José María Mellado, ser invitado a exponer de manera individual en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba representa un hito significativo en su trayectoria artística. Este museo, con su rica historia y prestigio, es uno de los más importantes de América Latina. Fundado en 1913, alberga una de las colecciones más completas de arte cubano, además de destacadas obras de arte internacional, lo que lo convierte en un epicentro del intercambio artístico y cultural. Exhibir su obra en este Museo subraya el reconocimiento internacional de Mellado y le permite dialogar profundamente con la tradición artística de la isla. Al exponer junto a piezas de artistas como Sorolla, Madrazo y Fortuny, Mellado no solo rinde homenaje a estos grandes maestros, sino que también inscribe su propio trabajo en una narrativa histórica de evolución y continuidad artística. Esta oportunidad destaca su capacidad para crear obras que resuenan con la tradición pictórica, aportando una perspectiva
contemporánea y fresca desde la fotografía.

Con “Memorias de la persistencia”, José María regresa a un escenario con el cual ha mantenido un profundo vínculo y una presencia destacada en diversos eventos artísticos en la isla. Su nexo se refleja en su participación activa en varios encuentros artísticos y culturales que han dejado una huella en el panorama del arte cubano.
Mellado ha tenido una destacada presencia en exposiciones colectivas de gran relevancia, como “Cuba. La tierra más hermosa” en el Museo de Bellas Artes y “El Silencio y la Luz” en la Fototeca de Cuba. Además, su papel como artista invitado en la 14.ª edición de la Bienal de La Habana, con el proyecto “Bajo el mismo cielo”, ha consolidado su conexión con el arte contemporáneo cubano.

Más allá de las exposiciones, ha contribuido también al desarrollo del arte en la isla a través de charlas, talleres y conferencias, donde ha compartido sus conocimientos y experiencias con artistas y aficionados cubanos. Estas actividades educativas y formativas han sido una parte integral de su compromiso con el circuito artístico de Cuba, fortaleciendo los lazos culturales y profesionales con el país.

Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de Acción Cultural Española, la Embajada de España, el Museo Nacional de Bellas Artes, y otros colaboradores. La nueva exposición promete ser un hito más en la fructífera relación de Mellado con el arte cubano. Los visitantes podrán disfrutar de una selección de sus obras más recientes, donde se entrelazan la técnica impecable y la sensibilidad que caracterizan su estilo. Invitamos a todos los amantes del arte a sumergirse en este viaje visual y a redescubrir el poder evocador de la fotografía de José María Mellado.

(1) Fragmento del texto curatorial de Oscar J. Antuña para la exposición Memorias de
la persistencia

LA EXPOSICIÓN

RECORRIDO POR LAS SALAS

3ª PLANTA. Paisaje. El eterno retorno

La exposición «Memorias de la persistencia» inicia su recorrido en la tercera planta del museo, en el acceso a las salas de la Colección de Pintura Española con una selección de fotografías de gran formato las cuales intervienen los espacios de tránsito de ese nivel y exploran el concepto del eterno retorno del paisaje. Las fotografías, colocadas estratégicamente a modo de instalación, representan en detalle los cambios provocados por la intervención humana e interactúan con la arquitectura del edificio, antiguo Centro Asturiano inaugurado en 1927. Las imágenes crean una experiencia inmersiva que dialoga con la historia, estructura del museo y sus colecciones de arte español. El acceso principal está presidido por una gran escalinata, considerada una de las más espectaculares del país tanto en su diseño como en su circulación. Las fotos de Mellado interactúan así con la majestuosa escalinata y balconada central, creando un vínculo entre la obra y la historia de un edificio tan distinguible como este.

Obras expuestas

5ª PLANTA. Huella humana en el paisaje

En la segunda parte de la exposición – ubicadas a lo largo del pasillo de la quinta planta que alberga la Colección de Pintura Europea-, las fotografías están dispuestas de manera que los visitantes puedan experimentar dos narrativas diferentes dependiendo de la dirección en la que transiten. En un sentido del recorrido, las imágenes capturan la naturaleza en su estado más puro. A medida que los visitantes avanzan, las imágenes muestran una degradación gradual del paisaje, culminando en la inquietante visión de unos árboles petrificados. Por otro lado, en la dirección opuesta, otras cinco imágenes ilustran la huella de la actividad humana en el paisaje. La disposición de estas fotografías guía al espectador a través de un viaje visual, estableciendo un diálogo sobre la dualidad de la naturaleza: su belleza y pureza original frente a su transformación por la mano humana.

Obras expuestas

5ª PLANTA. Diálogo con las colecciones

Establecer un diálogo entre obras concretas pertenecientes a las colecciones permanentes de Pintura Europea de museo y las fotografías de Mellado se convierte, en esta última parte de la exposición, en una propuesta fascinante. Esta vez, el diálogo se centra en la exploración de cómo los conceptos de retrato y paisaje han evolucionado a lo largo del tiempo, manteniendo ciertas similitudes, especialmente en la concepción del paisaje. Para ello, algunas obras de las colecciones permanentes han sido sustituidas temporalmente por las del fotógrafo. Esta sustitución permite establecer una comparación directa entre las representaciones tradicionales y contemporáneas de paisajes y retratos. Las fotografías contrastan y complementan las pinturas más antiguas, ofreciendo a los visitantes una perspectiva renovada sobre cómo se ha interpretado y representado el retrato y el entorno natural a lo largo de la historia del arte, a través de las colecciones del museo y la lente de Mellado.